feed

Por el lado equivocado


La Madre Superiora se despierta y piensa:

- ¡Qué noche más hermosa he pasado!

Hoy no voy a maltratar a las pobres monjitas, más bien las voy a tratar bien.

Se levanta y comienza a recorrer las celdas:

- Buen día Sor Josefa, la veo muy bien esta mañana y también el sweater que está tejiendo

- "Gracias, Madre, usted también se ve muy bien, pero parece que se ha bajado por el lado equivocado de la cama".

No le gustó ni un poquito, el comentario final, pero sin embargo continuó en la siguiente celda y repitió:

- Buen día Sor María, qué bien se le ve hoy, y qué bonito está quedando ese bordado.

- "Gracias, Madre, usted también se ve bien, pero parece que se ha bajado por el lado equivocado de la cama".

La Superiora se mordió los labios, pero siguió su recorrido. Todas las monjitas le respondían lo mismo.

Así que cuando llegó a la quinta monja ya estaba que enfurecida… y la saludó con los dientes apretados:

- Buen día Sor Leonor, séame sincera... ¿Me veo como si me hubiera bajado por el lado equivocado de la cama?

- "Si, Madre..."

- ¿Y qué le hace pensar eso?

- "¡Es que lleva puestas las sandalias del padre Emilio!".

Mentir diciendo la verdad



Se puede mentir diciendo la verdad

En un pueblo de cualquier parte, un cantinero fue arrestado por adulterar las hamburguesas que ofrecía en su bar.

Frente al tribunal se le lee la acusación.

- Está usted acusado de haber mezclado carne de burro en las hamburguesas de ave que sirve en su restaurante.

- Si señor Juez. De la forma autorizada por el Código

Le preguntaron entonces en qué proporción lo hacía.

Bajo juramento, el reo respondió:

- Al cincuenta por ciento, Señoría.

Eso era perfectamente legal.

Después de la absolución un amigo le preguntó qué significaba exactamente lo del “cincuenta por ciento”

- Un burro por cada gallina, dijo


Versión libre de un relato de Idries Shah

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
UA-15341775-1